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Ignacio Galicia Lambarri "TXIPURRI"

Ignacio Galicia Lambarri "Txipurri" es un personaje compuesto de tantas materias, que nos resultaba prácticamente imposible aventurarnos en esta entrevista y adentrarnos en un recorrido por la totalidad de su dilatada carrera cultural, social, docente...

Es por ello, que, desde un principio nos planteamos viajar a través de un único hilo conductor, tomando una de sus múltiples facetas, quién sabe si la más importante, como es la música, a modo de guía en este viaje de letras que os presentamos a continuación y que, de alguna manera, nos ha servido también para introducir unas pinceladas sobre la evolución musical que nuestra villa ha sufrido en los últimos cincuenta años...

 

ENTRE CANTONES. Todos los que te conocemos te relacionamos siempre con un instrumento musical en tus manos ¿Dónde nace esta pasión por la música?

TXIPURRI. En mi familia la música siempre ha sido muy importante y se ha transmitido con mucha naturalidad, porque vengo de una familia muy cantarina. Especialmente la rama de mis abuelos Lambarri y Querejeta. Mi abuelo vino del Perú y trajo muchas canciones típicas de allí, que, con el tiempo,  se han convertido en tradicionales de Balmaseda;  habaneras y cosas de esas (“El pajarillo errante”, por ejemplo). También mi abuelo Julián Galicia “el Tolosano” era un contratenor buenísimo.

ENTRE CANTONES. Pero en aquellos tiempos formarse musicalmente sería complicado ¿No?

TXIPURRI.  Yo estudié solfeo y algo de piano en el Colegio de las Monjas, con Sor Marina Ester. Después, sobre 1966, el padre de Juanto, el profesor del Instituto y tío de Carlos Zubiaga, empezó a dar clases de guitarra y de laúd en el colegio de las monjas y formó una tuna. El problema es que solo podían ir chicas. Una tía mía que cantaba muy bien,  Raquel Lambarri, fue a aquellas clases, para aprender guitarra y lo que estudiaba allí, me lo enseñaba a mí en casa. Así que soy alumno indirecto del tío de Carlos Zubiaga, el gran Juan Mari Uribarri, también maestro del propio Carlos, Julio Lanuza, Juanto.... Cuando Carlos creó  un estudio de grabación, que ha sido referencia importante en la música de los 80 hasta la actualidad, homenajeó a su tío poniéndole el nombre de... “Estudio Tío Pete”

ENTRE CANTONES. “Tío Pete” Un estudio mítico de Bizkaia, donde han pasado desde los Mitos y Mocedades hasta en nuestros días Zea Mays o Doctor Deseo…

TXIPURRI. Y las Comedias ÑKU. La verdad es que Carlos Zubiaga tiene un vínculo con Balmaseda enorme e increíblemente es un desconocido en estos lares. Su abuelo era de Balmaseda y tiene recuerdos de niñez viendo las procesiones desde casa de su tía, la inolvidable (para los que tenemos cierta edad) Aurori Ispizua. Carlos fue uno de los fundadores de “Los Mitos”, así como miembro de “Mocedades” con quien llegó a participar en Eurovisión 1973 y actualmente es miembro del grupo “El Consorcio”. Es una bellísima persona muy bien considerada en el mundo de la música, pero para los Balmasedanos es un personaje anónimo.

ENTRE CANTONES. Volvamos a tus comienzos ¿Eras un caso aislado o fue una tendencia más generalizada la afición a la música?

TXIPURRI. A nosotros nos pilló, siendo muy jóvenes, Mayo del 68, que es una fecha que marcó a todo el planeta y además los últimos años de la dictadura. Había muchas inquietudes políticas, sociales y también artísticas. Así que podemos decir que fue algo generalizado. Comenzaban a llegar discos de los Beatles, los Rolling… Había interés por el teatro, la literatura, la poesía. Yo recuerdo que escuchábamos a Paco Ibáñez y gracias a él y a otros cantantes como Serrat, que musicaron muchas poesías conocimos las obra de Alberti, León Felipe, Lorca…

ENTRE CANTONES. ¿Conseguir música en aquellos tiempos sería una labor compleja?

TXIPURRI. Comenzaban a llegar cosas. Sí que es cierto que aun existía la censura franquista y que nos pasábamos algunos discos y casettes con mucho cuidado de que no nos pillaran. Luego alguna parte de música latinoamericana nos llegaba vía Francia: la “Cantata de Santa María de Iquique” del grupo chileno Quilapayún, o el “Canto al programa de Salvador Allende” de Inti Illimani, por ejemplo. Hubo muchos exiliados de Chile, Argentina... en Francia, por ejemplo del régimen de Pinochet y gracias a ellos nos llegaron músicas que, a la postre, fueron determinantes en nuestra formación. Además los primeros discos de algunos autores vascos también estaban censurados. Yo recuerdo que los dos primeros LPs de “Imanol Larzabal” los compré en Iparralde.

ENTRE CANTONES. Y en los bares de Balmaseda ¿Qué sonaba?

TXIPURRI. En los bares estaban las Sinfonolas que llamábamos; que eran aquellas máquinas donde tú metías dinero, elegías un tema con aquellas grandes teclas y sonaba en todo el bar. Recuerdo a Maria Ostiz cantando”Naveira do mar” y lo recuerdo con horror, porque estaba todo el día sonando en "La Cabaña". Pero también sonaban el “California dreamin” de The Mamas and the Papas o cosas de la Creedence Clearwater Revival o los Rolling.

ENTRE CANTONES. Se habla de que aquellos tiempos fueron la época dorada de la noche Balmasedana.

TXIPURRI. ¡Sin duda! Balmaseda era el epicentro de una zona muy amplia y sus dos principales exponentes eran las discotecas “Lord Club” y “Torre Ahedo”

ENTRE CANTONES. Dos lugares míticos, Sin duda.

TXIPURRI. Dos salas de fiestas increíbles y con dos estilos diferentes. En el Lord Club, en la estación, siempre había música en directo. Era una cosa alucinante. El Lord tenía, digamos, la orquesta residente y en esas orquestas alternaban personas como Imanol Larrinaga, José Manuel, José “el de Nava”, Luis Iglesias, Luis Mari Torre. Estas orquestas hacían música de éxitos de la época: Camilo Sesto, Fórmula V…

En el Torre Ahedo, en la calle Correría, venían grupos muy buenos pero menos conocidos. Yo no sabría deciros porqué, no creo que fuera porque a Zamanillo le gustara el “soul”, pero venían muchos grupos de este estilo, que tocaban canciones de Otis Redding, Los Canarios, Aretha Franklin…

Luego el Lord, además de la orquesta residente y actuaciones locales, también tenía actuaciones de primer nivel. Por allí han pasado Los Canarios, Los Módulos, Los Mitos,  Mocedades, Nuestro Pequeño Mundo… En el Torre venían grupos más modestos, pero que eran buenísimos. No se me olvidará jamás, un grupo que se llamaba Los Tiempos ¡Tenían una sección de vientos brutal!

Eso dio mucha riqueza a nuestra generación, porque vivimos la música en directo en primera persona y eso supongo que nos animó a muchos a formar nuestra propia banda.

ENTRE CANTONES. Entonces ¿Os animasteis a montar vuestras propias bandas?

TXIPURRI. Bueno, yo empecé a tocar y cantar solo. Mi primera actuación fue en el Lord Club con 18 años. Cantaba canciones latinoamericanas y de aquí, de Xabier Lete y Patxi Andión. También actué en el Torre Ahedo y en el Tulúa de Sodupe. En casa era todo un éxito pero fuera era diferente. Fuera me pedían hasta “La Ramona” de Fernando Esteso.

En aquella primera actuación, el "conjunto" que estaba de residente en el Lord eran los balmasedanos Los Silva. Aquí estaban Urrutia, Eguía, Lucio de Pablo... Anteriormente, habían formado el que fue, el primer grupo de Balmaseda, que yo recuerde y que tocaba todos los domingos en la Plaza de San Severino: Los Chimbos.

Alternandose con la Banda Municipal (dirigida por Alejandre o por Aniquín, en distintas épocas) interpretaban música más actual ¡Inolvidable el Delilah de Tom Jones que cantaba todos los domingos, José David, con ellos!

Recuerdo que, si bailabas mientras ellos tocaban, a los chicos nos cobraban (¿3 pesetas?) y nos ponían un ticket con un alfiler en el jersey para poder seguir bailando hasta que terminara el "chicharrillo" (¿10 de la noche?).

Volviendo al Lord y a los Silva, el cantante era Luis Mari Torre. Cantaba muy muy bien y animaba mucho. Antes de mi primera actuación tuvimos varias conversaciones en las que me dio muy buenos consejos.

El equipo de música de los Silva fue el que utilicé en mi primera actuación. Ese mismo equipo, al cabo de los años, nos lo dejaron, gratis, al ÑKU en bastantes ediciones de las Comedias...

ENTRE CANTONES.  El "Chicharrillo" de la plaza... Suena muy lejano.

TXIPURRI. Sobre el baile de la Plaza se podría escribir un libro. Los críos corriendo entre las parejas jugando "a pillar" (los críos y las parejas, jeje), bailando con abrigos, bufandas, gabardinas... Y cuando llovía el baile era en la Casa de la Villa. Algunas imágenes de esa época son imborrables: los paraguas colgados en las columnas, las nuevas parejas de novios ("¡ya llevan 3 domingos bailando juntos!"), las madres paseando durante toda la tarde alrededor del baile, dando vueltas siempre en el mismo sentido, ordenadas y vigilantes para que sus hijas no arrimaran.. Y los padres por los bares con la cuadrilla poteando y cantando habaneras...

¡Sonará lejano, pero precioso!

ENTRE CANTONES. Regresemos a tus comienzos en solitario. Se necesitará mucha valentía para lanzarse al escenario ¿No?

TXIPURRI. La había. Yo recuerdo que incluso tuve la cara de participar bailando en un concurso que hubo en el Torre Ahedo, con la canción “Whole lotta love” de los Led Zeppelin ¡Imagínaos! Si hoy en día es aun un tema duro… en aquella época ¡Ni te cuento!

ENTRE CANTONES. Y llegan tus primeros grupos.

TXIPURRI. El primer grupo que formamos, si se le puede llamar grupo, lo hicimos unos cuantos jóvenes de la Villa, para cantar misas con guitarra en los padres del corazón de María, todo a propuesta del padre Dionisio Zuluaga. Eramos un montón de chavales y también estaba Donato, al que habíamos conocido en la coral. 

La verdad es que en nuestra cuadrilla había un gusto generalizado por la música. Y unos cuantos entramos en la Coral con 18, 19 añitos: Javi Pesetas, Txintxo, Luis Iglesias, Iñaki Sierra… Nos gustaba el ambiente de la Coral. A mí me ha gustado siempre todo tipo de música,  desde el rock más duro, al folk o la música clásica. Nos encantaba cantar a voces y lo que más se prestaba era el Folk Americano. Había un grupo de aquella época, Nuestro Pequeño Mundo, que nos gustaba mucho y al que, por fortuna, pudimos ver en directo en el Lord Club.

ENTRE CANTONES. Así que vuestro estilo se fue definiendo…

TXIPURRI. Nosotros hemos sido muy variados. Sí que el Folk Americano nos atraía sobremanera pero también nos gustaba seguir aprendiendo  Habaneras y yo recuerdo, por ejemplo, ir a casa de Mariana Múgica (la madre de Javi) o a casa de mis padres, donde nos ponían para merendar unos brazos de gitano y entre habanera y habanera, que nos enseñaban nuestros mayores, vaciábamos el mueble bar.

Pero como decís el camino comenzaba a marcarse y toda esa energía folk la plasmamos en nuestro primer grupo: “Los Txuntis”.

ENTRE CANTONES. ¡Vaya nombre!

TXIPURRI.  El nombre lo puso Nando que era hijo de Don Anastasio, el maestro, y tenía la costumbre de inventarse palabras.

Los Txuntis surgen sobre el año setenta y están formados por Txintxo, Nando, Tatxo Agustino, Javi Pesetas, Txetxu Gorostiza, Luis Iglesias, Julio Lanuza y yo. Con Julio coincidimos por primera vez en nuestro debut, en una especie de cine o teatro pequeñito que había en Aranguren, junto a La Papelera. Él había ido con otro grupo de allí, pero terminamos cantando todos juntos en una especie de “jam session”.

Los Txuntis tuvieron poco recorrido, tocamos alguna vez en el Lord y rápidamente nos convertimos en un grupo de BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones). Medio Balmaseda se ha casado con nosotros. Parte de los Txuntis (Javi, Luis, Txintxo y yo) actuamos en las dos “macroquintas de los nacidos en la década de los 50”, que celebramos en 2010 y 2011. También participamos en el 40 aniversario de “La Bodega”, uno de los bares (junto con “El Cocinero” o “Las Parras”) en donde pasábamos tardes y noches enteras, sin parar de cantar y recientemente, hace apenas unos meses, reaparecimos en el Klaret en el homenaje a Antonio De Francisco y León Felipe. ¡Somos pesadísimos!

ENTRE CANTONES. Vosotros erais la versión Folk de aquella época, pero ¿Hubo también una parte más Rockera?

TXIPURRI. Sí, sin duda y de gran importancia. Paralelamente se desarrollaba una corriente más rockera, con grupos cómo La Orquesta Fernández, donde estaba el frente mi hermano mayor, Javier. Pero verdaderamente nos inter relacionábamos. Julio colaboró en varias bandas de Rock y, de hecho, yo mismo participé en el mítico concierto que dieron en 1975 en el Cine Cadagua.  Me acuerdo incluso de los temas en los que hice coros: “Smoke on the water” de Deep Purple y “Honky tonk women” de los Rolling Stones.

TXIPURRI. Pero no solo éramos esas dos corrientes. No hay que olvidar las orquestas, de las que hemos hablado antes y que estaban abanderadas por Imanol Larrinaga. Un personaje vital hablando de música Balmasedana.

ENTRE CANTONES. Háblanos algo más de él. Llegó incluso a grabar discos ¿No?

TXIPURRI.  A  Imanol Larrinaga le recuerdo cantando por primera vez con la Coral de Balmaseda, allá por el año 62-63. Cantaba una canción, como solista, que se titulaba “Mi caballo, mi rifle y yo” ¡Tenía una voz preciosa! Y esa canción, era el buque insignia de la Coral de aquel entonces. Yo era muy pequeño pero siempre me gustaba ir a ver, tanto a la Coral, como a la banda de música en la plaza San Severino.

Después, en el año 65, se presentó a un concurso de música, organizado por las emisoras de radio de Bilbao y lo ganó. Cuando aquello, estos concursos eran muy importantes y se presentaban las mejores voces de la provincia y alrededores.

A raíz de vencer en ese concurso, comenzó a formar grupos con gente de Balmaseda y de Bilbao. De Balmaseda estaban, José Manuel, José el de Nava… Hicieron Los Símbolos, Los Ovnis… Yo tengo un disco en casa: “Gritando tu nombre” y “Te daré mil rosas” de Imanol y Los Símbolos.

ENTRE CANTONES. Todo un hito en aquella época.

TXIPURRI. Sí y no sólo por el disco. Ellos empezaron tocando en el Lord Club y por la zona, pero tuvieron varias giras de gloria tocando por salas de fiesta importantes, en la geografía estatal. Incluso recuerdo que fueron a tocar a Palma de Mallorca con gran éxito.

La verdad es que Imanol es un músico sobre el que se podría hablar largo tiempo. Recuerdo una anécdota, sobre el año 66, 67… Un artículo que apareció en un periódico de la época, sería la Gaceta del Norte. En él aparecía una fotografía de Imanol muy escandalosa, porque se había rapado el pelo como un indio mohicano: afeitado por los laterales y largo por arriba, dejándose una especie de cresta. Curiosamente 10 años antes de que los punkis lo hicieran en el Reino Unido ¡Aquello fue tremendo! ¡Fue un escándalo! No tenemos que olvidar que en esa época, el pelo se llevaba corto. Es decir que una melenita mínima, como la que llevaron los Beatles al principio de su carrera, escandalizó al mundo entero. Los primeros Balmasedanos que salieron de Jesucristo dejándose ellos mismos la barba y el pelo largos, recordarán, que tuvieron que aguantar insultos y demás sinfonías

En los años ochenta Imanol hizo los últimos conciertos, con una banda que se llamaba Tinglado. Recuerdo uno, en el cine Cadagua, que resultó memorable, mezclando teatro y música. Se habían apuntado a la moda de actuar haciendo una especie de “performance”. Una tendencia que yo la primera vez que vi, fue al grupo Cucharada, donde cantaba Manolo Tena, en Aste Nagusia y luego siguieron en esta línea bandas como la Orquesta Mondragón  con Gurruchaga y Popocho.

Imanol se apuntó a esta moda y la verdad es que la actuación del cine Cadagua, fue buenísima. Él se disfrazaba de mujer y recuerdo que los que estábamos allí viéndolo nos moríamos de la risa, porque se parecía a alguna de sus hermanas pequeñas.

La verdad es que era muy atrevido, tenía la cara muy dura, pero era un cantante impresionante y sobre todo era un tío muy muy majo.

ENTRE CANTONES. Fueron años muy importantes, donde también entró en juego un factor clave como fueron las drogas.

TXIPURRI.  Sí, ciertamente fue un factor decisivo y que se llevó por delante la vida de muchísimas personas. Lo que sí conviene es contextualizarlo. Entonces era lo más “cool”, lo que molaba, lo que estaba de moda… John Lennon era yonky, Lou Reed también… Yo recuerdo un concierto en Madrid donde Lou Reed se pinchó en medio de la actuación en el escenario y delante del respetable. Además no había apenas información y el final ya lo conocemos todos, por desgracia. Yo he vivido en primera persona ese sufrimiento tanto en la familia, por mi hermano Javier, como con mis mejores amigos de cuando yo tenía 18 años, como el Potxas, por poner dos ejemplos.

Nuestra propia cuadrilla se dividió en dos bloques cuando empezaron a llegar las drogas y  se empezó a fumar y a meterse “cosas”. La verdad es que nosotros, nos separamos un poco de esa línea. Curiosamente la gente de la rama más fuerte se echaban pachuli, que era la colonia de moda en los circuitos hippies y  de esa medio escisión surgieron dos bandos: uno “Los Pachulis” de tendencia más rockera y más vinculados a las drogas y los otros éramos los “Txomines” porque éramos los tradicionales, los vasquitos chiquiteros…

Seguíamos teniendo relación pero menos,  porque su vida versaba en torno a “cómo buscar dinero, cómo pillar y cómo meterse”. Por desgracia,  la misma historia que se repite con aquellas y otras drogas, hoy en día. Y frases que son siempre actualidad como el -¡Yo controlo!- o -¡Solo los fines de semana!- Frases que he oído un millón de veces y que por desgracia las sigo oyendo hoy en día . 

Nuestra parte se quedó al margen de todo eso. No sé si para bien o para mal... ¡Bueno, estoy seguro que para bien!

ENTRE CANTONES. La droga, en efecto, es una realidad que sigue vigente.

TXIPURRI. Yo cuando se lo decía a los chavales en el Instituto me miraban como si no tuviera ni puta idea de nada.  Si tuviera que destacar un defecto de mucha gente joven de hoy en día es que no le dan importancia a lo que ha habido o pasado antes. Ellos piensan que el mundo empezó con los ordenadores y los smartphones y ese es el mundo que ellos controlan; todo lo demás les interesa poco y piensan que es la Prehistoria, no le conceden ningún valor. Es una sensación que tengo... y me encantaría estar equivocado.

ENTRE CANTONES. Retomemos nuestro mundo musical, que habíamos abandonado en Los Txuntis.

TXIPURRI. Bueno, esos primeros años, yo compaginaba mi actividad estudiantil en la Complutense de Madrid con el grupo Los Txuntis, pero venir hasta Balmaseda en autobús cuando aquello, no era como ahora  ¡Era una odisea! Así que principalmente seguí tocando en solitario en Madrid en varias Facultades, así cómo para asociaciones de Vecinos, algo muy común en la época. De este periodo es la famosa foto de Los Txuntis en Avellaneda, en la que yo, por estar en Madrid, no salgo y creedme que me hubiera encantado estar, ¡Pero sí que vine a cantar!

ENTRE CANTONES. Tu faceta de cantautor ha sido algo que has trabajado hasta nuestros días.

TXIPURRI. No soy cantautor. He compuesto muy pocas canciones, porque no tengo esa facultad y además, cuando me lanzo a escribir algo, tengo una autocensura férrea. Pero para cantar soy un hombre fácil. Un hombre de sobremesas eternas ¡Dame una guitarra y no tengo fin!

Me vienen a la cabeza ahora dos episodios de mis primeros años. El primero es un festival que se organizó en la plaza de toros en el año 73. En concreto una Euskal Jaia en la que yo iba a cantar con Javi Pesetas: “Zenbat Gera”, “Poeta horiek”, “Txoria Txori” y “Gazte sentimental” y nos prohibieron cantar, porque había que mandar las letras a Gobernación y entonces nos lo censuraron.

Sin embargo, sí que cantaron el grupo Oiartzunak de Arratia y es el grupo a partir del cual luego se fraguó Zurrumurru. En Oiartzunak estaban los hermanos Bernaola y  Patxo Iturrate. Ellos nos enseñaron un truco que era mandar unas letras a la Gobernación y luego cantar otras. Así que al año siguiente sí que pudimos cantar y ahí me acompañó Julio Lanuza a la guitarra, en la plaza de toros. Creo que la recaudación fue para la ikastola que se estaba creando en aquel momento.

Y el otro episodio que me ha venido a la cabeza, sucedió en los primeros años 70. Hubo una actividad musical que tuvo mucha importancia en Balmaseda. Eran unas jornadas musicales que organizaba un cura durante 3 o 4 días al año. El cura era Don Carmelo, creo que se apellidaba Marón y se trataba de una especie de recital-coloquio. Como un cine fórum,  pero con música. Se tocaba una canción y al finalizar se hablaba sobre lo que decía la letra. Había un debate y podría participar cualquier persona que lo deseara. Creo que se hizo en el 73, 74 y 75, pero podría haber sido algún año antes o después. Lo que sí recuerdo es que vinieron a cantar artistas muy importantes como Benito Lertxundi, Gorka Knorr, Ricardo Cantalapiedra. Yo cantaba todos los años canciones como “A desalambrar”, “Si se calla el cantor” de Horacio Guarany, “L´estaca” de Lluis Llach…

 En el convento de los Padres del Corazón de María, también recuerdo que se organizó una vez un recital, pero fue casi sin anunciar, clandestino. Creo que fue el año 75. Allí cantamos mano a mano Natxo de Felipe (Oskorri) y yo. Fue para mí todo un honor. Acababa de sacar su primer disco Oskorri y en aquella actuación Natxo cantó “Aita Semeak” de las primeras veces.

José Julián menciona en su entrevista, en este maravilloso “Entre cantones” (sin ánimo de hacer la pelota) que la intervención de algunos curas de aquella época tuvo una vital importancia. Yo lo comparto. Carmelo fue uno de ellos. Fue un cura obrero, que además de ser cura trabajaba en Fabio Murga… Este tipo de curas en aquella época, tuvieron una importancia trascendental.

ENTRE CANTONES. Cantante en solitario, duetos, el grupo Los Txuntis… ¿Cómo sigue la historia?

TXIPURRI. En los 80 mezclando música coral, con estilos más Folk  surgió el Grupo Polifónico Instrumental. En concreto en el año 83. Lo formábamos Juanito el Pecas (gran clarinetista), Javi Pesetas, Txintxo, Iñaki Sierra, Luis Iglesias, Andrés Acasuso, Julio Lanuza y yo.

Aquí intercalábamos canciones folk, con temas del Renacimiento. Con el Polifónico tuvimos más recorrido. Tocamos en Laredo, incluso en Gijón en un festival que había en verano. Acababan de estar Víctor Manuel y Ana Belén y allí aparecimos nosotros.

Con el Grupo Polifónico, nos ayudo mucho Isaac Zaitegui. Era casi el presidente  de nuestro club de Fans; nos buscaba conciertos y fue una pieza fundamental del polifónico. En verdad, fue una pieza fundamental, en el panorama cultural Balmasedano de los años 80. Fue un hombre que se mantuvo siempre en la sombra y siempre rodeado de gente joven, a la que nos inculcaba inquietudes culturales, organizando todo tipo de eventos...

ENTRE CANTONES. ¿Qué diferencia a Los Txuntis del Polifónico?

TXIPURRI. En los dos grupos siempre han estado muy presentes las armonías vocales, pero en Los Txuntis los arreglos los hacíamos de oído y en el Polifónico eran más elaborados, con partituras. Julio ya había avanzado muchísimo en sus estudios musicales, algunas armonizaciones nos las escribió el Padre Ruperto Iruarrizaga... Esa fue una de las características principales del polifónico y el carácter ecléctico de sus músicas: Mezclas de folk y clásica.

Hablando de mi afición por las armonías vocales siendo yo muy crío, cuando cantaban en casa, yo solía estar sentado en las piernas de mi tía Raquel. Ella siempre hacía el dúo y yo le decía -Tía eso que cantas tú, que suena tan bien… pero es distinto…- Y ella me enseñó a hacer voces diferentes a la melodía.

ENTRE CANTONES. Coinciden en tu dilatada carrera varios acompañantes, amigos… Y la figura emergente, del hoy director de la coral, Julio Lanuza.

TXIPURRI. Julio es un fenómeno. Él empezó al mismo tiempo que nosotros, aunque es más joven, pero se siguió formando como multi instrumentista y director de orquesta y hoy es un auténtico monstruo de la música. De hecho ahí está dirigiendo la Coral Kolitza y la Banda Azkoaga, dando clases en Conservatorios...

Pero Julio, tiene una historia rockera detrás muy importante. Estaba con mi hermano en los Fernández. Hizo más grupos de rock. La gente que le ve ahora con su batuta, seguramente no puede imaginar que detrás se esconde un gran rockero.

Julio se fue a Londres con 17 años, era menor y su padre le tuvo que firmar un permiso especial. Era el año 1977 y viajó para comprarse una “Gibson Les Paul del 76” Una guitarra que hoy en día es una joya y que él aún conserva y toca. Le costó 30.000 pesetas de aquel entonces cuando aquí valía 90.000. Hoy en día se cotizan por unos 10.000€.

Julio ha seguido su camino, que es el de la música más clásica. Pero era el fan número 1 de Cream (Eric Clapton, Ginger Baker y Jack Bruce) y sigue siéndolo y emocionándose a día de hoy con esta maravillosa banda y con más.

ENTRE CANTONES. La verdad es que el nombre artístico del grupo Polifónico Instrumental, no invita mucho al Rock&Roll.

TXIPURRI.  Pues curiosamente ganamos el primer concurso de Zalla de Rock-folk en el año 1985. Como siempre fuimos muy desastre, el premio era grabar una maqueta y un cheque para cambiar por instrumentos en una tienda de Durango, pero jamás fuimos a recogerlos ni grabamos nada.

Pero el Polifónico es un grupo de futuro. Lo digo porque siempre estamos hablando de que lo vamos a rescatar y yo espero realmente que algún día lo retomemos.

ENTRE CANTONES. Y entonces llegó Zurrumurru, el grupo con el que más éxito has alcanzado. ¿Cómo surge una colaboración de gentes tan alejadas geográficamente?

 

TXIPURRI. Zurrumurru, como bien decís, es una colaboración de gentes muy diferentes, pero que habíamos coincidido a lo largo de nuestra carrera. Gente de Lekeitio, Arratia, Durango y yo, de Balmaseda. Eramos, Joseba Erkiaga, actual regidor del Teatro Arriaga y la flauta de Itoiz en sus dos primeros discos; Bakartxo Maritxalar que venía de Oskarbi; Patxo Iturrate y los hermanos Bernaola, de Oiartzunak y Edurne Uranga de la saga de los Uranga. Todos ellos conocidos sobradamente en el mundo musical.

 

ENTRE CANTONES. Fue un grupo al que nos acostumbramos a ver en artículos de periódico, en programas de televisión y del que a día de hoy todavía podemos encontrar discos en la feria de Durango.

 

TXIPURRI. Sacamos tres discos y grabamos un cuarto que no se llegó a publicar. El segundo y tercer disco, los presentamos en Balmaseda: En el Ateneo. Es interesante destacar, la ayuda que nos brindó, otra persona de gran importancia en el panorama cultural Balmasedano, como fue Bernabé Henales y quién por cierto, también fue de alguna manera discípulo de Isaac Zaitegui. Bernabé hizo mucho por la música en los años 80. En los años en los que él estuvo como concejal, Balmaseda tuvo una vida musical muy importante y del mismo modo en otras disciplinas culturales como pintura, teatro, cine...

Con Zurrumurru fuimos a Televisión Española, a Prado del Rey, a cantar un tema: “Otxoak eta txanogorritxu” que, por cierto, es una canción de la que seguramente pocos sepan su historia. La hizo Xabier Lete, dedicada a Natxo de Felipe de Oskorri, porque Natxo, en aquella época era de EMK, un partido comunista y maoísta y, como rojo que era, para ciertos sectores nacionalistas, era considerado españolista ¡Mira lo que luego ha sido Natxo para el Euskara y Oskorri para la música euskaldun! Pero en aquella época, él estaba considerado un poco traidor para ciertos sectores muy vinculados a "Ez dok hamahiru".

Recuerdo que en TVE nos hicieron un contrato de una peseta por la actuación... ¡Que aparece en mi vida laboral!

 

ENTRE CANTONES. Así que ricos no os hicisteis ¿No?

TXIPURRI.  Yo siempre digo que en el mundo de la música dos más dos son menos cinco. Nosotros en ETB actuamos muchísimo, sobre todo en el programa de José Luis Moreno. Luego se ha sabido que a él, le daban dinero para pagar las actuaciones, pero los artistas, por lo menos nosotros, íbamos sin cobrar.

ENTRE CANTONES. En una trayectoria tan dilatada ¿Habréis coincidido con grandes artistas?

TXIPURRI. La verdad es que sí. En ETB coincidimos con Atahualpa Yupanqui o con Imanol Larzabal. Cuando vimos a Atahualpa, fue muy muy agradable; ¡un  auténtico honor! Yo estaba alucinado solo de pensar que estábamos allí con alguien que para mí era un ídolo y al que admiraba tanto. Siempre he creído que la canción más triste y una de las más hermosas que se han hecho ha sido "Los ejes de mi carreta" de Atahualpa. Yo estaba alucinado de compartir escenario con una persona a la que admiraba tanto.

Con Kepa Junkera tengo bastante buena relación. Voy a contar aquí una anécdota. Cuando le dieron el disco de oro por "Bilbao 00.00h", en el Guggenheim, me saludó y me dijo -No se me olvida que yo os dije que iba a colaborar con las Comedias del ÑKU-

Nosotros queríamos que hiciera una adaptación del "Voy a Balma" metiendo él su Triki.  La instrumentación original la hizo Carlos Zubiaga, ya hemos hablado de él y de su pasado en Los Mitos y Mocedades y a Kepa le parecía que los arreglos estaban tan bien, que él solo podía repetirlos, así que dejamos la colaboración para más adelante.

 

También coincidimos con Mikel Laboa estando Zurrumurru grabando un disco en el año 85 para el Ibilaldia. Cuando apareció por el estudio, me recordó al Zapa con esos jerseys que llevaba y con esa pinta de bonachón. La verdad, era una persona muy cercana y cariñosa. Musicalmente es Dios, dentro de la música vasca. Iñaki Salvador que fue arreglista y productor del primer disco de Zurrumurru estuvo con Mikel Laboa muchos años.

Con Zurrumurru actuamos en el Arriaga y se emitió en directo por ETB; para mí un concierto memorable por el hecho de tocar en un templo de la música, como es el teatro Arriaga.

 

ENTRE CANTONES. La verdad es que siempre os habéis rodeado de muy buena gente.

TXIPURRI. Sí. No cabe duda de que hemos estado rodeados siempre de mucho talento. La portada de nuestro tercer disco, nos la hizo Juan Carlos Eguillor un monstruo de artista y tío del director de cine Borja Cobeaga. La gente de cierta edad recordamos la tira de cómic que publicaba semanalmente en El Correo con personajes como Mari Aguirre, Miss Martiartu y ”El malvado Valmaseda”.

ENTRE CANTONES. Creo que Juan Carlos sí que conocía a alguien que te hubiera gustado mucho conocer.

TXIPURRI. Cualquiera que vaya a nuestros conciertos, sabe que uno de los grupos que más me ha gustado desde siempre ha sido Vainica Doble. Eran dos mujeres increíbles que se dedicaron a hacer canciones para muchísimos artistas  como Luz Casal, Sergio y Estibaliz o Paco Clavel, fueron la banda sonora de las series de Jaime de Armiñán para TV, grabaron más de 10 LPs, cada cuál mejor, y sus temas han sido versioneados por grupos actuales como los Planetas, Miguel Bosé, Alejandro Sanz o grupos tan Indies como La buena Vida o Le Mans.

La portada de su primer disco es de Ivan Zulueta. En el segundo ya intervino Juan Carlos Eguillor. Yo tenía buena relación con él y no hacía más que decirle -Me las tienes que presentar, que son mi grupo fetiche, mi grupo favorito- Pero al final murieron (las dos Vainicas y Juan Carlos) y no las pude conocer. 

ENTRE CANTONES. Antes hemos hablado del ÑKU. La música también tuvo un papel importante en el mundo de las Comedias.

 

TXIPURRI.  Por supuesto. Además yo era, de alguna manera el “cacique” encargado del apartado musical. Sacamos un hit muy importante como fue el "Voy a Balma" y tuvimos grandes colaboraciones. Recuerdo que una vez vinieron a ver las comedias Amaya e Iñaki Uranga porque habían colaborado en una canción que se titulaba "Salvar la Tierra" Ese año salió Rutxo, haciendo de Amaya y ella, que estaba en la plaza viéndonos, se moría de la risa.

Sacamos un recopilatorio hasta el 99 y el Zapa, el Txato y yo estábamos trabajando en hacer otro con el resto de nuestra trayectoria, hasta que le pasamos el relevo a las nuevas generaciones. Y eso es algo que haremos, porque nos apetece y sobre todo por el Zapa. Una persona que fue muy importante en la vida de nuestra Villa. Además se podría incluir un tema que Iker Álvarez compuso en honor a él.

ENTRE CANTONES. Otra faceta a resaltar es la Txaranga.

TXIPURRI. La Txaranga es una parte vital de mi vida. Yo nunca había tocado un instrumento de viento y me cayó ese mastodonte, porque les faltaba un bajo ¡Ojalá hubieran necesitado unas castañuelas!

A mí, me enseñó José el de Nava (“Tío José”), otra persona a tener muy en cuenta en Balmaseda, porque ha sido y es el maestro de muchísima gente.

Destacar las habaneras porque hemos hecho cuatro discos y hemos contribuido a recuperar una seña de identidad de Balmaseda que se estaba perdiendo.

Esta es una idea que se la robamos a Josepe Zuazo, un buen amigo también fallecido y un crack de la comparsa Txomin Barullo. Este es uno de esos personajes casi anónimos importantísimos: crea Marijaia, se le ocurre la idea de la Korrika, compuso la música de “Voy a Balma” y tuvo, entre muchas de sus “benditas locuras”, la idea de cantar en el pórtico de Santiago, en Aste Nagusia, (¿año 1987, 88?) con músicos poniendo la banda sonora y el público cantando. ¿Os suena la idea?. Todavía no había llegado el karaoke a estos lares y él ideó unos paneles gigantes hechos de cartón, donde colocaba las letras de las canciones tradicionales, todas en euskera. Decía que para cantar, solo había que saberse la letra. Allí estuvimos gente de Mocedades (Carlos, Iñaki), de Oskorri (Natxo, Fran y Antxón), Kepa Junkera, Zurrumurru (Begoña y yo)... Y lo repetimos en navidades con villancicos y una castañera alimentando al respetable. De allí surgió el famoso Pub ibiltaria de Oskorri y en Balmaseda las Habaneras del Carmen. Nosotros siempre le dedicamos los discos por su idea, porque entendemos que es de  Josepe Zuazo.

ENTRE CANTONES. Háblanos de tu proyecto mas actual: Mucho Bellamy

 

TXIPURRI.  Mucho Bellamy, me lo propone Itxaso. Pero es una consecuencia de ser una familia tan musical, como he dicho antes. En cualquier celebración nos perpetuamos cantando canciones interminables.

Tocamos por primera vez en la presentación de un libro de Rosa Gómez Pereda (tía de Itxaso) y desde entonces parece que enganchamos con el público, porque nos siguen con entusiasmo. Son un público fiel.

Itxaso y Goizalde, son mis niñas. Cuando canto con ellas dos, por ejemplo una canción de Vainica Doble, "Dame tu amor", mi satisfacción es total al poder juntar en un mismo momento a mis dos niñas, mi grupo favorito y un público que adoro... ¡Y no nos olvidemos de Coque, claro! Ese bombardino que hace sonar como si fuera una trompa de orquesta sinfónica...

ENTRE CANTONES. Vuestro último concierto junto a Nafarroa Kanta Taldea dejó un gran sabor de boca.

TXIPURRI. Es uno de esos conciertos especiales que siempre guardaré en el recuerdo junto con mi primer concierto en el Lord, el de Zurrumurru en el Arriaga, el primero de los Txuntis en el Lord, el del Polifónico Instrumental en Gijón y otra joyita que también me guardo entre mis favoritos que es el que ofrecimos el año pasado con el alumnado de segundo de la ESO del Insti.

ENTRE CANTONES. Esa es una faceta que no podemos dejar pasar por alto ya que tú has sido profesor de música durante muchos años en el Instituto.

TXIPURRI.  Como profesor de música en el Instituto, siempre me ha interesado enseñar a todos mis alumnos, algo que a mí me transmitió mi familia, especialmente mi tía Raquel Lambarri y es que ella me enseñó, a escuchar a los Beatles, que para una mujer de su edad, era poco menos que imposible, y a los grandes clásicos. Recuerdo que se compró el EP de Beatles, donde venía “Michelle” y luego el single con “Hello Goodbye” y “I Am The Walrus”, que es la canción más psicodélica de los Beatles, pero que a la vez me ponía la “Pasión según San Mateo” de Johann Sebastian Bach y me enseñaba a escucharla -Mira este aria. Aquí entra este violín, después la mezzo...- Me explicaba todos los tipos de música y esto es lo que he intentado hacer yo con mi alumnado. Es decir, que el abanico de gustos musicales se abriera lo más posible y sobre todo que se disfrute de todo tipo de música. Un grandísimo guitarrista (y persona) de Balmaseda, Txisko, me comentaba una vez que él, siendo joven, solamente escuchaba Heavy, hasta que descubrió que el mundo de la guitarra era infinito y abrió sus orejas a todas las músicas, incluida la clásica que estudia y domina en la actualidad.

En los últimos años en 2º de la ESO les he enseñado a cantar con armonías, tocar flautas y como colofón muy satisfactorio recuerdo el concierto antes mencionado, que organizamos en mayo del año pasado y en el que interpretaron las canciones que habían aprendido en ese curso. Llegamos incluso a cantar a cuatro voces. Además los chavales y chavalas fueron muy solidarios y la recaudación fue íntegramente al Banco de Alimentos de Balmaseda.

ENTRE CANTONES. En estos momentos existe en Balmaseda un espectro de grupos musicales de los mas variado: Ellas, Los huevos de Kinder, Maria Rivero, Mucho Bellamy... ¿Cómo ves el panorama músical Balmasedano?

 

TXIPURRI.  Compro discos y los sigo en la medida de mis posibilidades... También están los Hartzak Blues Band; Mikel González Marro que anda metido en el mundo del hardcore; el hermano de Irina con Kepa Muro en el del metal, A Grito Pelao, La Colina en Llamas...

De Ellas (Mild) espero grandes cosas. Tienen un grandísimo talento y creo que triunfarán. Para mí están en la altura de grupos muy consagrados, como Vetusta Morla.

Nafarroa Kanta Taldea también están teniendo una aportación importantísima y actuando en muchísimos sitios. A lo largo de la entrevista hemos resaltado la figura de muchas personas de Balmaseda que, a mi juicio, son muy importantes para entender la vida musical de nuestra Villa. Personas como Imanol Larrinaga, Jose Manuel, José el de Nava, Julio Lanuza... Yo creo que el caso de Alberto Jauregi, merece resaltarse también por su excepcionalidad. ¡Cuidado con el talento de Alberto Jauregi! Estamos hablando de una persona que sin estudios musicales y empezando en el  mundo de la música muy tarde, tiene una capacidad natural que te deja asombrado. El oído que tiene es increíble. Nosotros (Txuntis, Polifónico...) siempre hemos tenido muy buen oído y hemos tenido un aprendizaje, pero luego hay quien tiene un talento especial y este es el caso de Alberto. Por eso digo que es excepcional, porque tocar guitarra de oído, pues bueno, al final son acordes, pero tocar melodías, dúos de flauta, de oído sin trasladarlo al solfeo y encontrar el sonido a la primera... ¡Yo con Alberto estoy alucinado! ¡Es un personaje potentísimo a nivel musical!

No podemos olvidar la grandísima labor que están realizando las academias de música en Balmaseda. Gracias a Ana Suarez y a María Dolores Aguirre y su hijo Carlos, hay mucha gente joven estudiando música y ya tenemos grandes instrumentistas. Gente que domina la guitarra, el violín, la trompeta, el saxofón, percusión, clarinete... Ahí están Irina y Fabio, por ejemplo, incansables, virtuosos y encantadores... Además muchos continúan su aprendizaje en la banda Azkoaga de Enkarterri y nos hacen disfrutar con sus extraordinarios conciertos.

ENTRE CANTONES. Y como punto final ¿Que es lo que más destacarías de tu trayectoria musical?

TXIPURRI.  Resaltar la importancia que para mí ha tenido en el mundo de la música y evidentemente en cualquier tipo de relación social, el contactar con personas de diferentes edades. Cuando entramos a la Coral y teníamos 18 años, la gente mayor nos acogió con un cariño enorme. Hicimos una gran amistad que hemos mantenido siempre. Estoy hablando de gente como Tomatxu, Caroli, Juanito Beraza, Tomás Negro, Tati, Juan Mari el del Peñueco, Asun Marro, Marce, Donato, Los hermanos Suso... Gente de la que aprendimos muchísimo y con la que además nos divertimos un montón. En la Txaranga me pasó exactamente lo mismo. Era otro mundo distinto, que para mí era nuevo: el mundo de los instrumentos de viento, las bandas de música y aprendí cantidad de cosas de gente como José el de Nava, Fraile, José Manuel...

Yo creo que el relacionarse con personas de distintas edades es muy enriquecedor e importante y afortunadamente en Balmaseda esto se hace bastante bien. Las distintas generaciones nos relacionamos muy bien y seguramente, influye el hecho de que existan acontecimientos como la Semana Santa, el Mercado Medieval, etcétera. Momentos, ensayos, comidas, que unen a gentes muy diferentes en edades y formas de pensar, pero que llegamos a contactar bien y a divertirnos y lo más importante es que aprendemos todos de todos. Zarra... “¡y tú, bien lo sabes!”.

Ahora que soy mayor sigo en continuo aprendizaje, por la misma filosofía, solo que, como casi todo el mundo es más joven que yo, me toca aprender de criaturas, como puede ser Itxaso, Goizalde, Alberto Jauregi, Irina, Garbiñe... y algo también les enseñaré yo.

Bendita simbiosis balmasedana... Jejeje.

Y así acabamos esta entrevista, donde el tiempo transcurre veloz y el reloj avanza sin apenas darnos cuenta. Nuestro pentagrama, sigue abierto, esperando la aparición de más notas que lo vistan, en el presente y el futuro. 
Nos despedimos de nuestro protagonista, recién jubilado en su actividad docente, con la certeza de haber encontrado en sus palabras, ilusión y muchas ganas de seguir aprendiendo. Valores que nos hacen vislumbrar un mañana, lleno de proyectos.

A nosotros, sólo nos queda disfrutarlo, siendo una voz más en el recital de Habaneras; una parte de un publico fiel, en el próximo concierto de Mucho Bellamy; un balanceo de pies, a los compases de la Txaranga o tal vez una jornada trasnochada escuchando en las profundidades de algún bar de la villa, su voz mezclada entre alguna vieja melodía de la Lone Star.
Seguiremos con atención las corredurías de este "vetusto joven" que desde, hace tiempo, forma parte ya del Olimpo Balmasedano.

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