Balmaseda Entre Cantones
Escultores de renombre y su relación con Balmaseda
Miguel Ángel Álvarez Fuentes
Hay un pequeño grupo de escultores que nos ha dejado una muestra de su obra en nuestra Villa y además, en algún caso están relacionados entre ellos, por lo que los presento cronológicamente.
El más antiguo de estos escultores es también el más importante. Se trata de Agustín Querol Subirats (1860-1909), autor del relieve del sepulcro en la Parroquia de San Severino, de Pío Bermejillo Martínez-Negrete, fallecido en París en 1899 e hijo del indiano balmasedano Pío Bermejillo Ibarra, que dejó un legado para la construcción de las escuelas públicas en la Plaza de San Juan, edificio neoclásico hoy ocupado como Kultur Etxea, Biblioteca, Archivo Municipal, Ludoteca, Sala de Exposiciones y dependencias para diversos grupos culturales y deportivos de Balmaseda.
El relieve de dicho sepulcro es de una sorprendente delicadeza, con algunas de sus figuras levemente esbozadas, al amparo protector del ala del ángel de la caridad.
Agustín Querol está considerado el escultor español más importante de finales del siglo XIX, y su obra se reparte por Hispanoamérica y Filipinas, así como por las principales ciudades españolas. En Bilbao realizó el monumento a Doña Casilda Iturrizar, viuda de Epalza, situado en el parque homónimo, frente al Palacio Euskalduna.
Discípulo de Querol fue Lorenzo Coullaut Valera (1876-1932) del que tenemos en Balmaseda la imagen del Ecce Homo, de 1922, que se puede ver en el Museo de la Pasión Viviente en el Campo de las Monjas, así como en la procesión de pasos de Jueves y Viernes Santo.
Además, este escultor tiene otra relación indirecta con Balmaseda, ya que es el autor de la estatua del Sagrado Corazón que culmina la Gran Vía bilbaína, cuyo pedestal fue obra del arquitecto balmasedano José Hermenegildo Murga Acebal (ver artículo sobre este arquitecto en la serie de arquitectos balmasedanos en “Entrecantones”).
Lorenzo Coullaut realizó monumentos por toda España, siendo muy conocido el Monumento a Cervantes de la Plaza de España de Madrid.
Su hijo, Federico Coullaut-Valera Mendigutia, es el autor del famoso Ecce Homo de San Miguel, en Cuenca, de un sorprendente parecido al de su padre en Balmaseda, lo que demuestra la utilización generalizada de repertorios iconográficos por parte de los artistas.
Nacido el mismo año que Lorenzo Coullaut es Higinio de Basterra Berastegi (1876-1957), autor de la estatua de Martín Mendia y Conde, de 1927, situada en la Plaza de San Severino, frente a la puerta sur de la Parroquia.
Higinio de Basterra estudió en París con una beca de la Diputación y conoció a Rodin, de quien fue discípulo. Entre sus numerosas obras, son muy conocidas las cuadrigas de bronce del año 1923, que coronan el edificio del Banco de Bilbao de la calle Alcalá de Madrid y que aparecen en la película “La comunidad”, del director bilbaíno Alex de la Iglesia.
Debido a sus ideas nacionalistas fue represaliado tras la Guerra Civil, dedicándose a la realización de pasos de procesión, como el famoso “Cristo yacente” de la Semana Santa bilbaína.
Basterra fue maestro entre otros de Joaquín Lucarini Macazaga (1905-1969), escultor del que contamos en nuestra Parroquia con la imagen de la Inmaculada Concepción, de 1933, ubicada en la Capilla de San Pelayo, tal como explico en el artículo sobre el arquitecto Manuel María de Smith en “Entrecantones”.
Otras obras muy conocidas y cercanas de Lucarini son: el Tigre en Bilbao y la Virgen del Suceso en Karrantza.
Otra obra muy notable en nuestra Parroquia es el sepulcro de Benito Arena Bermejillo, junto al de Pío Bermejillo, obra de José Quintana, al parecer también de origen catalán como Querol y que tenía su taller en Santander, siendo profesor de Victorio Macho, autor de los bustos de Unamuno de la plaza de su mismo nombre en Bilbao y de León Felipe, lo que indirectamente le vincula con nuestra Villa.
Javier Díaz Pintor es el escultor que nos visita todos los años en el Mercado Medieval, realizando una obra de encargo tallada en madera. En nuestro Museo de Historia se exponen tres obras suyas, un Ecce Homo y sendos bustos de San Severino y de Martín Mendia. Es también el autor del busto en bronce del poeta León Felipe, que situado en la plaza a él dedicada, observa el edificio en el que estuvo situada su farmacia o botica, como se acostumbraba a decir por entonces, hace ya más de 100 años.
En el pasado Mercado Medieval realizó el busto de Don Martín Rodríguez Seminario, que fue gran músico y organista en la Parroquia de San Severino, autor de numerosísima obra, entre ella, el “Himno a Balmaseda” y el “Miserere”, y a quien se pretende homenajear el ya próximo año 2021, con motivo del 150 aniversario de su nacimiento.
Bibliografía y fuentes documentales.
LÓPEZ ECHEVARRIETA, Alberto. Higinio de Basterra, el escultor olvidado. Periódico Bilbao. Marzo 2018.
URQUIJO GARAY, Bingen. San Severino de Balmaseda: Guía del Viajero. Etxe Gorri, 2001.