Balmaseda Entre Cantones
ARQUITECTOS BALMASEDANOS III PARTE
Por Miguel Ángel Álvarez Fuentes
Don Alfredo Acebal y Gordón nació el cinco de noviembre de 1862 en Balmaseda y era hijo de Don Gregorio Acebal Iñarritu, de Nava y de Doña Dorotea Gordón Gamboa, de Trucíos. Falleció en 1931.
Se licenció en Arquitectura en Madrid el año 1890 e inmediatamente comenzó su andadura como arquitecto, trabajando siempre en Bizkaia y particularmente en Enkarterri.
En 1892 realizó el panteón de Cándido Ybargüen y María Urrutia en el Cementerio de Balmaseda.
Fue Arquitecto Municipal de Barakaldo, para cuyo municipio realizó la Escuela de Artes y Oficios, las Alhóndigas en los barrios de Arnabal y Zaballa, el Mercado junto al ferrocarril Bilbao-Portugalete, el Matadero Municipal, la ermita de San Martín en El Somo, el Hospital de Rontegi, así como la Escuela Pública y la Iglesia Parroquial de San Bartolomé, ambas en Alonsotegi, de ésta y del Matadero de Barakaldo son las fotos siguientes.
Entre los años 1893 y 1896 realizó la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, en Galdakao.
En 1895 llevó a cabo el panteón para su familia, Gordón, en Trucios, localidad en la que realizó también la instalación del reloj de la torre de la Iglesia de San Pedro.
Entre los años 1895 y 1899 fue regidor teniente de alcalde del Ayuntamiento de Bilbao, período en el que realizó una obra muy singular en el Bilbao de la época, nada menos que el Frontón Euskalduna, en la calle de su mismo nombre y hoy desaparecido, destruido por la aviación franquista el 3 de mayo de 1937. Reabierto dos años más tarde pero ya sin su aspecto original, cerraría definitivamente sus puertas en 1957.
En 1899 realizó una intervención en el Convento de la Esperanza de las Madres Agustinas, en el Ensanche bilbaíno, edificio que también hoy está desaparecido.
A partir de 1900, desarrolló varios proyectos para edificios de viviendas en Henao (1900), La Casilla (1901), Ibáñez de Bilbao (1901), Ajuriaguerra (1902), Arbieto (1903), García Salazar nº 8, Bailén-La Naja (1905) y Basurto (1906).
Pero el edificio por el que es mayormente reconocido en Bilbao es por el Teatro Campos Elíseos.
En estilo art nouveau, destaca su fachada, obra del arquitecto de Iparralde Jean Batiste Darroquy.
En 1906 realizó otra obra por nuestra zona, concretamente un chalet-villa para el indiano Julián López en Gordexola.
En 1910 hizo el proyecto de otro chalet para Santiago Arechaga en Ubidea, en estilo Old English-Reina Ana, que triunfaba por entonces en Las Arenas y Neguri.
Ese mismo año de 1910 realizó en Bilbao el otro proyecto estrella que a día de hoy está en pleno uso: El Colegio Escolapios-Calasancio, en la Alameda de Rekalde, por el que tantas generaciones de bilbaínos han pasado y en el que en la actualidad siguen estudiando.
Al mismo tiempo que atendía sus numerosos proyectos, los compaginaba con cargos públicos en el Ayuntamiento de Bilbao, como ya he indicado y fue también Presidente de la Junta Directiva de la Escuela de Artes y Oficios, en Atxuri.
Su último gran proyecto es de 1927, un edificio para viviendas en la calle Colón de Larreategui, junto a la plaza de Jado, en Bilbao, en estilo ecléctico, acorde con las tipologías arquitectónicas de la zona donde se implanta y destinado a la burguesía bilbaína.
Bibliografía y fuentes documentales.
BASURTO FERRO, Nieves. Los maestros de obras en la construcción de la ciudad. Bilbao 1876-1910. Bizkaiko Foru Aldundia. Bilbao, 1999.
MAS SERRA, Elías. Periódico Bilbao. Artículos Febrero 2010, Febrero 2011, Enero 2012, Julio 2012 y Julio 2016.
PALIZA MONDUATE, Maite. El arquitecto Eladio Iturria y el Cementerio de Trrucíos. Ondare, 1999.